Asegurando la transparencia militar durante 20 años: el Documento de Viena
Cada año a mediados de diciembre, funcionarios de los 56 Estados participantes de la OSCE se reúnen en Viena para intercambiar información sobre sus fuerzas armadas, organización militar, activos y sistemas principales de armas y material. Durante el resto del año, los países intercambian también información sobre su planificación de la defensa y sus presupuestos. Este intercambio global de información se efectúa de conformidad con la medida de fomento de la confianza y la seguridad (MFCS) más importante en el área de la OSCE: el Documento de Viena 1999.
Las negociaciones sobre las medidas de fomento de la confianza y la seguridad se remontan a la primera Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa, celebrada en Helsinki en 1975. En la tercera reunión de continuidad, que tuvo lugar en Viena de 1986 a 1989, se acordó mantener dos líneas paralelas de negociación, una sobre las MFCS y otra, entre los 23 Estados pertenecientes a la OTAN o al Pacto de Varsovia, sobre las fuerzas armadas convencionales en Europa (ésta última conduciría al Tratado FACE).
Las negociaciones sobre las MFCS propiciaron la adopción del Documento de Viena en 1990. Este acuerdo políticamente vinculante prevé el intercambio y la verificación de información sobre las fuerzas armadas y las actividades militares.
El Documento de Viena exige a los Estados participantes que:
- intercambien anualmente información sobre sus fuerzas militares, incluidos sus activos y sistemas principales de armas convencionales y material, así como sus planes de despliegue y presupuestos.
- se notifiquen entre sí previamente las actividades militares principales como las maniobras.
- acepten hasta tres inspecciones anuales de sus bases militares. Se excluirán algunas áreas delicadas.
- inviten a otros Estados a que observen determinadas actividades. Asimismo alienta a los Estados a que permitan que los periodistas de todos los Estados participantes cubran esas actividades.
- efectúen consultas y colaboren en el caso de una actividad militar insólita o de un aumento de tensiones. El Documento de Viena anima, por ejemplo, a los Estados participantes a que reciban voluntariamente visitas militares con el fin de disipar dudas.
El Documento de Viena se actualizó en 1992, 1994 y 1999 para que reflejara los cambios en las necesidades de los Estados participantes de la OSCE. En su última actualización se incorporó un capítulo sobre medidas regionales que proporciona un marco para las actividades bilaterales de verificación.
En septiembre de 2010, los Estados participantes acordaron empezar a actualizar su capítulo V, que trata de la observación de actividades militares, y su capítulo IX, que se ocupa de la forma en que los Estados participantes transmiten la información.